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En los últimos años hemos asistido a ciertas discusiones a nivel nacional que guardan relación con la transformación de las relaciones de género dentro de las estructuras económicas, políticas y sociales del país; polémicas que siguen vigentes y dan cuenta de lo problemÔtico que resulta para un modelo neoliberal, fuertemente articulado desde lo masculino y heterosexual, construir una democracia que implique la participación plena de sus actorxs. La educación y en especial la academia universitaria no debieran estar ajenas a estos procesos. Al tratarse de una prÔctica social que representa la vida laboral organizada y ejerce el rol reflexivo de lo social a través de la producción de conocimiento, hace de la comprensión de sus procesos y particularidades un evento crítico para la discusión nacional.

 

Evidenciamos en Chile, una escasa problematización acerca de nuestras propias prÔcticas en la producción académica y en la investigación, o en otras palabras, cierta adopción acrítica de las estrategias de la gestión capitalista que han colonizado a la academia nacional. Nuestra productividad ha tendido mÔs a dar cuenta de los procesos de poder y resistencia en otros contextos pero no en el propio campo, sin que pueda reconocerse una reflexión explicita y significativa respecto al modo en que el trabajo académico estÔ constreñido a esta lógica managerialista.

 

En el caso chileno, la academia nacional ha adoptado lo estÔndares y modos de funcionamiento impuestos a través de un modelo forÔneo, lo que construye un sistema de objetividades, identidades y significados que aparecen como naturales e inevitables. Este modelo ha terminado por articular una cotidianeidad laboral individualista, competitiva, autointensificada sustentada en muchos casos por recursos personales. Así, la productividad académica, materializada especialmente a través de la investigación y las publicaciones, se erige principalmente como el modo de mostrar y evaluar desempeño, la cual se concentra mÔs en la cantidad que en el contenido de sus propuestas.

 

Mayoritariamente las prÔcticas organizacionales en la academia dan cuenta de una concepción de universidad que posee como misión la perpetuación de la tradición, favoreciendo así la reproducción de conocimientos y teorías que obstaculizan la ampliación de oportunidades de acceso y participación; sumando a esto una construcción del liderazgo organizacional desde características y valores tradicionalmente asociados a lo masculino. Todo ello incide en los conocimientos que la academia produce y reproduce y a su vez en los profesionales que forma. De este modo, conocimientos e identidades son tensionados por las relaciones de género en lo laboral/organizacional de lo académico en su dimensión epistemológica.

 

Frente a esto resulta relevante problematizar los enfoques desde los cuales ha sido abordada la cuestión del gĆ©nero en la academia chilena en las investigaciones, ya que predominantemente ellas comprenden al gĆ©nero como una categorĆ­a homóloga a estudios de la mujer, aceptando la existencia de un sistema binario que se corresponde con pares conceptuales como hombre/mujer, masculino/femenino, o heterosexual/homosexual. En ese sentido, se ha puesto Ć©nfasis a las relaciones de poder en la que se encuentran las mujeres respecto de los hombres, sin atender a los conflictos que poseen las mujeres dentro de sĆ­ como colectivo y a aquellos referidos a cómo las masculinidades se acomodan o resisten a las narrativas hegemónicas de cómo ser ā€œbuen hombreā€. AsĆ­ tambiĆ©n la noción ha sido trabajada predominantemente como una dimensión mental de los sujetos, en donde la dimensión de acción social, material y corporal del gĆ©nero queda reducida al plano de lo biológico, entendiendo lo sexual como algo fundamentalmente natural y abordado principalmente de forma cuantitativa. Por ello se torna necesario continuar explorando la academia como practica social desde una noción de gĆ©nero que recupere de manera rigurosa la diversidad de antecedentes y tradiciones en su abordaje, poniendo atención a los procesos sociales, significados, sentidos y relaciones escenificadas respecto al gĆ©nero en la dimensión laboral/organizacional de la academia chilena contemporĆ”nea.

 

A partir de lo anterior, es necesario crear un espacio en el que quienes trabajamos en este contexto podamos dialogar y debatir sobre la academia chilena y sus prÔcticas organizacionales generizadas y generizantes. Es así como invitamos a participar aeste seminario, en el cual problematizaremos los diversos Ômbitos de gestión universitaria, abordando las prÔcticas docentes, la investigación y la extensión en tres mesas de trabajo, cuyos argumentos se presentan a continuación:

 

Mesa 1

ā€œNormalistas, normalizadorxs, anormales: lecciones y elecciones en docenciaā€

 

Afirmar que la educación –entendida como prĆ”ctica de la libertad- estĆ” en crisis, es afirmar una idea a la que pocos hoy por hoy se opondrĆ­an. Al revisar, no obstante, los lugares desde donde se comprende dicha prĆ”ctica notaremos rĆ”pidamente diferencias radicales. BastarĆ” con visitar la historia de la educación universitaria en Chile para ir notando que la posición que han jugado –y siguen jugando en un amplio sentido- lxs educadorxs no sólo ha cambiado a lo largo del tiempo, sino que estĆ” constantemente siendo tensionada por conceptos baluartes del sistema que gobierna Chile desde tiempos de dictadura; conceptos como eficiencia y productividad se han colado en la docencia y otras esferas educativas generando una serie de situaciones que invisibilizan los procesos educacionales.

 

Concebir el aula como un espacio de interacción social permite pensar no sólo en su carĆ”cter dinĆ”mico sino tambiĆ©n concebirla como un territorio en dónde mĆŗltiples luchas cobran materialidad, de manera que se vuelve posible pensar los procesos que allĆ­ ocurren como pequeƱas trincheras reflexivas. En palabras de Paulo Freire, al defender el esfuerzo permanente de reflexión de los oprimidos sobre sus condiciones concretas, no estamos pretendiendo llevar a cabo un juego a nivel meramente intelectual. Por el contrario estamos convencidos de que la reflexión, si es verdadera reflexión, conduce a la prĆ”ctica.

 

En este sentido, esta mesa pretende utilizar el género como coordenada interpretativa, permitiendo profundizar en cómo estas reflexiones y materializaciones se desenvuelven e interactúan en diversos espacios académicos, pudiendo en muchos casos propiciar interrupciones y resistencias en el devenir de la cooptación neoliberal de la educación.

 

Mesa 2

ā€œISI no investigamos ĀæNos vamos al SCIELO?ā€

 

Desde la emergencia de los estudios crĆ­ticos de la ciencia, hemos presenciado una multiplicidad de interrogantes que han desestabilizado nociones como las de objetividad y neutralidad,  cuestionado igualmente el sentido de la producción cientĆ­fica, su racionalidad y sus mĆ©todos. En linea con este movimiento, los estudios feministas de la ciencia han contribuido especialmente al anĆ”lisis de las formas en que el gĆ©nero atraviesa las prĆ”cticas de producción de conocimiento. La expresión y el desarrollo de estos estudios tambiĆ©n han ido de la mano de su academización, proceso en el cual la crĆ­tica feminista experimenta una traducción en estudios de gĆ©nero, planes curriculares, programas y centros de investigación especializados.

 

Ante este escenario, nuevas interrogantes surgen sobre los procesos que comandan la producción de conocimiento en la organización acadĆ©mica, considerando sus convenciones, reglas, protocolos, sistemas de rendición y financiamiento. Parte de estas interrogantes se han alineado como una confrontación al capitalismo acadĆ©mico, en tanto voces crĆ­ticas que han surgido para denunciar sus diversas formas de organización, sus grados de complicidad institucional y su expresión en el trabajo acadĆ©mico y universitario. Particularmente, en el campo de los feminismos esto se ha manifestado de mĆŗltiples maneras, muchas de las cuales apuntan a reinscribir la dimensión polĆ­tica en la cotidianidad del quehacer acadĆ©mico como una resistencia activa a la ā€œindexaciónā€ del feminismo.

 

No lejano a este movimiento, esta mesa convoca reflexiones y experiencias identificadas con este marco de anÔlisis, poniendo los procesos de investigación y producción científica al centro del debate.

 

Mesa 3

ā€œEntre la (des)vinculación con el medio y la universidad pro-medioā€

 

Es comĆŗn ver en la prensa cómo el mundo acadĆ©mico entrega su visión experta frente a variadas polĆ©micas en los medios. Doctorxs e investigadorxs son constantemente interpeladxs a pronunciarse, con el propósito de dictaminar en la población modos cientĆ­ficos o legĆ­timos de interpretar la realidad chilena. ā€œEstudio comprueba queā€ o ā€œexpertos aseguranā€ son frases habituales no sólo en noticiarios y periódicos, sino incluso en revistas y programas de entretención. ĀæEs este el modo hegemónico en que se articula el saber acadĆ©mico con nuestra vida cotidiana? ĀæSe condice el anĆ”lisis que hacen las universidades de los problemas sociales con un trabajo territorial que apunte a la transformación de Ć©stos?

 

Si bien en Chile la academia ha sido cuestionada por su rol en la mercantilización de la educación, es necesario problematizar la posición que Ć©sta ocupan con las demĆ”s instituciones y organizaciones sociales, y con la ciudadanĆ­a en general, respecto a la construcción y socialización del conocimiento. Cada vez que vinculamos esta preocupación con la noción de gĆ©nero, se torna relevante entonces atender a las identidades que son validadas y marginadas a travĆ©s de estas prĆ”cticas. Hace ya diez aƱos que la Universidad de Los Andes ―entre otras― realizó un seminario en el que se avalaban terapias para curar la homosexualidad, entendiendo esta Ćŗltima como una enfermedad, violando flagrantemente los DDHH. Hoy en dĆ­a Āæes tan distinto el escenario?

 

¿Quién o quienes construyen el conocimiento en Chile? ¿Para qué fines o propósitos socio-políticos son utilizados dichos saberes? ¿Qué relación hay entre la producción académica efectivamente realizada y las reales problemÔticas de género en nuestro país? ¿Cómo contribuyen las universidades a desterrar la dominación patriarcal y heteronormativa? ¿De qué modo la labor investigativa puede ser democratizada? ¿De qué maneras la producción de conocimiento puede ser una praxis que articule reflexión y acción? Estas son algunas de las interrogantes que guiarÔn las discusiones de esta mesa.

 

Cuando

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Martes 12 de Agosto

9:30 a 19:00 hrs.
 

Donde

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Aula Magna 

Universidad Alberto Hurtado

Cienfuegos #41, Santiago

 

Redes Sociales

Evento en Facebook

Patrocinan y Organizan
​

Facultad de EconomĆ­a y Negocios UAH

FONDECYT N° 11121353

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